IGGY POP



DIA: Sábado 13
HORA: 21:45
ESCENARIO: Espot
COINCIDE CON: M*Clan, Sneaker Pimps, Osdorp Posse, Sol Pico


Iggy Pop: el hombre que inventó el punk siete años antes de que el movimiento explotara en las calles de Londres. Esta aseveración debería darnos una idea de la vida que llevaba la Iguana Pop a principios de los 70, cuando cargado de ácidos primero y chuta en ristre después, agitó el mundo del rock con sus secuaces de los STOOGES, una banda injustamente ignorada a la hora de confeccionar las listas de las "BANDAS QUE CAMBIARON LA CARA DEL ROCK" o "BANDAS MÁS IMPORTANTES DE LA HISTORIA". Los Stooges son una de las claves a la hora de (intentar) entender el punk como actitud y no como una pose achacada al exceso de hormonas y de acné: los Stooges eran verdaderos punks, de esos que daban miedo, de esos que te hacen que cambies de acera 200 metros antes de cruzarte con ellos, para entendernos.

A pesar de la calidad de la banda (sacada de Dios sabe dónde, porque muchas aptitudes no es que tuvieran a priori) y de los espectáculos que organizaba el Sr. Pop cada vez que se subía a un tablao, la endeble memoria colectiva y por supuesto, los excesos psicotrópicos hicieron que el truco de la desaparición total de la escena se llevara a cabo. Afortunadamente, no todos los colegas que se hacen en las farras son unos falsos del 15 y David Bowie fue esa excepción que hizo que Iggy Pop volviera a la superficie terrenal en 1977, cuatro años después de su último ataque con los Stooges y justo en el año en que el punk escupía a los que pasaban cerca suyo.

Esta debería haber sido una buena época para los interses de nuestro héroe, pero la verdad es que la línea que siguió, tanto en la calidad del producto como en las ventas, fue claramente descendente y así tenemos que la estrella de Iggy Pop volvía a apagarse... como a principios de su carrera con Scott Asheton, como después con James Williamson y más tarde con David Bowie, Iggy Pop necesitaba de alguien que le diera soporte para levantar el culo del suelo. Y, maravilla, tuvo que ser Katie Pearson (B-52's) una especie de antítesis de lo que Iggy representaba la que le diera el empujón al prestarle su voz para "Candy" y el milagro de la resurreción volvió a obrarse... Esto fué allá por 1988.

Desde entonces, la Iguana se ha convertido en una especie de Hormiguita y cada vez va poniendo algo más para ganarse la reputación que tantas veces se le ha ido negando a lo largo de los años: con un trabajo más coherente y una furia propia de sus buenos tiempos con los Stooges, Iggy Pop ha vuelto a ser la cabeza del punk rock... si es que los punks tienen cabeza.

FERMÍN GARCÍA

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