Segunda edición del Doctor Music Festival
Cheik Lô cantó como los angelitos negros, y su arte adquirió tintes de rumba flamenca en los momentos melódicos. Los esperados Echo and the Bunnymen, en cambio, pasaron sin pena ni gloria Sinéad O'Connor: "Lo siento mucho y espero que Miguel Ángel Blanco salve la vida. Hoy es un día triste para todos nosotros" DiFranco y Winwood nos pusieron firmes DONAT PUTX Enviado especial ESCALARRE. -- El Doctor Music Festival arrancó, ya con todos los servicios en marcha, el mediodía del pasado viernes de la mano de Mojinos Escocíos. Según los promotores, a lo largo de la jornada el festival registraría 26.000 asistentes, con lo que se superaba el techo de público de 1996. A diferencia del pasado año, el recinto está preparado para acoger a más gente aún, si bien todo hacía pensar que no llegará a colgarse el cartel de "agotadas las localidades". Hay que destacar antes que nada la rueda de prensa que ofreció ayer Sinéad O'Connor antes de su concierto, en donde se refirió a la situación por la que pasa el concejal del PP Miguel Ángel Blanco: "Estoy triste y siento mucho lo que está pasando. Lo he visto por televisión esta tarde y espero que salve la vida. Hoy es un día triste para todos nosotros". Sin grandes quejas acerca de las cuestiones prácticas por el momento, los aficionados no tardaron en hacer suyo el recinto. Quien no se pasaba por alguna de las actuaciones, lo hacía por la concurrida peluquería de Llongueras, o bien se daba un garbeo por Internet antes de jugar a Magic en la correspondiente carpa. Desde diversos puntos del festival, se divisaba en el cielo la grúa que los más valientes usan para hacer "puenting". Tras el chaparrón del día anterior, un persistente sol auguraba futuros bronceados. |